Walt Whitman

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    Información biográfica

  1. ¡Oh capitán, mi capitán! (Trad. de Álvaro Armando Vasseur)


Información biográfica
    Nombre: Walt Whitman
    Lugar y fecha nacimiento: Long Island, Nueva York (Estados Unidos), 31 de mayo de 1819
    Lugar y fecha defunción: Camden, Nueva Jersey (Estados Unidos), 26 de marzo de 1892 (72 años)
    Ocupación: Periodista, profesor, empleado del gobierno, poeta
    Movimiento: Trascendentalismo, Realismo filosófico
Considerado como el padre de la moderna poesía estadounidense, su influencia ha sido amplia también fuera de ese país. Entre los escritores que se han visto marcados por su obra figuran Rubén Darío, Wallace Stevens, León Felipe, D.H. Lawrence, T.S. Eliot, Fernando Pessoa, Pablo de Rokha, Federico García Lorca, Hart Crane, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Allen Ginsberg o John Ashbery, entre otros. Una de sus obras más notables es Hojas de Hierba.

Fuente: [Walt Whitman ] en Wikipedia.org

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    ¡Oh capitán, mi capitán!
      ¡Oh capitán, mi capitán!
      Terminó nuestro espantoso viaje,
      El navío ha salvado todos los escollos,
      Hemos ganado el codiciado premio,
      Ya llegamos a puerto, ya oigo las campanas,
      Ya el pueblo acude gozoso,
      Los ojos siguen la firme quilla del navío resuelto y audaz,
      Mas, ¡oh corazón, corazón, corazón!
      ¡Oh rojas gotas sangrantes!
      Mirad, mi capitán en la cubierta
      Yace muerto y frío.
      ¡Oh capitán, mi capitán!
      Levántate y escucha las campanas,
      Levántate, para ti flamea la bandera,
      Para ti suena el clarín,
      Para ti los ramilletes y guirnaldas engalanadas,
      Para ti la multitud se agolpa en la playa,
      A ti llama la gente del pueblo,
      A ti vuelven sus rostros anhelantes,
      ¡Oh capitán, padre querido!
      ¡Que tu cabeza descanse en mi brazo!
      Esto es sólo un sueño: en la cubierta
      Yaces muerto y frío.
      Mi capitán no responde,
      Sus labios están pálidos e inmóviles,
      Mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
      El navío ha anclado sano y salvo;
      Nuestro viaje, acabado y concluido,
      Del horrible viaje el navío victorioso llega con su trofeo,
      ¡Exultad, oh playas, y sonad, oh campanas!
      Mas yo, con pasos fúnebres,
      Recorreré la cubierta donde mi capitán
      Yace muerto y frío.
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